lunes, 2 de agosto de 2010

La Barca

Navego entre espejismos e ilusiones,
rastreo un puerto donde fondear,
mis deseos de amar.

Resuenan promesas vertidas al viento,
arrastradas por el olvido, 
seducida por el yermo de tu mirada.

¡Cuantos puertos olvidados!,
!cuantas mareas sorteadas!.
Timonea esta barca sin rumbo,
llévame a puerto libre y 
seduce mis bogar.


Sirenas y peces nos saludan al pasar,
cautivando las miradas,
sin dejarnos de pensar.


Finalicemos esta travesía,
de la vida mía,
encallando en medio del corazón.




No hay comentarios: