jueves, 16 de enero de 2014

Amor ancestral



Sentada frente al mar, 
una brisa  me hizo recordar,
vivencias olvidadas que nunca volveran.

Una cita a ciegas,
un café, palabras vertidas al aire,
que logro recordar,
que dejaron huellas en mi pensar

Una sonrisa, una mirada,
un guiño alumbraron mi alma,
apagada por la soledad.

Desde el alma irradia,
luz paz y bondad,
que cautivaron el alma,
sin titubear.

Amor infinito,
ahoga al corazón, 
poderoso escudo,
encubre su vibrar.

2 comentarios:

Patricia dijo...

Una preciosidad, versos verdes esperanza que gritan ganas de vivir.
“Desde el alma irradia,
luz paz y bondad,
que cautivaron el alma,
sin titubear”
Muy bueno!!!!
Cariños…

Pablo J. Gasc dijo...

Excelente... sigue asi