
Desde niña te conocí.
contemplé tu inmensidad.
tú majestuosidad la palpe.
Tu ira la experimenté en la piel,
colmaste mis días de pasión
y como una tempestad,
penetraste en mi ser.
Calmaste mis angustias y penas,
inundaste de colores mis ilusiones,
tu oleaje, me sació de vida.
Profundidad, vértigo, desden,
es lo que irradias, con tu poder.
Llevame a ti, como una novia,
y llenas mis días de algarabía.
1 comentario:
Un bonito poema donde el Océano Pacífico es equiparable a un ser amado con el que en cada verso dialogas.
Llevame a ti, como una novia,
y llenas mis días de algarabía.
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