Al son del tango vienen deseos de ti,
Sueños que había guardado,
Que como tormenta se apoderan de mí existir,
Gritando con voz resonante,
que aún tú estás aquí.
que aún tú estás aquí.
¿Porque vienes y vas?,
¿Que ocasiona tal revuelo?,
Si ya te había olvidado,
¿y decidí dejarte ir?
Prometo callar,
Solo mirar y sentir.
Eres todo y nada.
El que ilumina el camino,
El que ilumina el camino,
Eres tú mi querido amigo,
y solo eso me basta.
y solo eso me basta.